A este niño de Mozambique le hicimos una donación de una silla de ruedas.
Pero nos dimos cuenta que la silla de ruedas que le habían dado era demasiado grande. No nos pareció bien y decidimos que si recibíamos una silla adaptada para su cuerpo de niño haríamos lo posible para cambiársela y… ¡¡¡este fue el resultado!!!
Ahora está más cómodo, sujeto con un cinturón para que no resbale hacia abajo y no pueda caerse y hacerse daño.
Pequeños actos como este hacen que nos sintamos con fuerzas para continuar apoyando a las organizaciones que ayudan a los más necesitados, en este caso la Fundación NEPP.
Muchas gracias!!!